EY 3 DE 3 CONSTITUYE UN GRAN APORTE A LA DEMOCRACIA MEXICANA: AMALIA GARCÍA
· La diputada federal de MC manifestó que esta Reforma constitucional se trata de que la ética esté presente en la vida pública de México.
· AGM participó en el foro: La 3 de 3 contra la violencia en el marco de la reforma constitucional, organizado por el Instituto Nacional Electoral
Ciudad de México.- La ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García Medina, participó en el foro: La 3 de 3 contra la violencia en el marco de la reforma constitucional, organizado por el Instituto Nacional Electoral, donde afirmó que esta nueva disposición se realizó gracias a lo que denomina: el triángulo de hierro, conformado por la sociedad civil, las líderes políticas, la academia y los medios de comunicación.
La también diputada federal por Movimiento Ciudadano subrayó que las alianzas entre las mujeres que están en espacios públicos, en la sociedad civil y en la academia puede hacer la diferencia para logra el reto de frenar la violencia contra las mujeres.
Amalia García fue ponente en el panel número dos de este foro, junto a la Consejera Electoral del INE, Carla Humphrey Jordan; la activista Yndira Sandoval Sánchez y la Senadora Mónica Fernández Barbosa.
Ahí, la legisladora zacatecana expuso que “las mujeres estamos expuestas permanentemente a ser agredidas y vivir una violencia recurrente, nuestro reto es hacer visible esa violencia. No podemos admitir que siga estando oculta y siendo parte de la vida cotidiana. No podemos admitir ni resignarnos a que esté presente; eso no puede seguir pasando, tenemos que trabajar en prevenir y atajar la violencia contra las mujeres”.
García Medina agregó que «la violencia y la violencia política está presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana, tanto en el ámbito público como en el privado. En los partidos políticos también está presente, porque el patriarcado y la cultura de la discriminación y la subordinación, la del dominio de un género sobre otro es parte de la sociedad, es parte estructural”.
Por ello, resulta fundamental que se presenten y se aprueben iniciativas como la Ley 3 de 3 contra la violencia, no se trata de una reforma más, se trata de una manera de cambiar la vida, de reconfigurar aquello que ha sido parte de la cotidianidad.
Amalia García dijo que el feminismo establece que lo personal es político, y hoy se requiere transformar la violencia en un asunto político, no sólo verlo como un asunto de unas cuantas mujeres, sino como un asunto que compete a todos y todos con la misión de construir un nuevo paradigma en la sociedad.
“Como decía Rosario Castellanos: hay que aspirar a otra manera de ser humana y libre”, manifestó la ex gobernadora de Zacatecas.
En la sede del INE, reiteró que la Ley 3 de 3 constituye un gran aporte a la democracia mexicana, pues no sólo se trata de votar o se votado, “la democracia se trata también de que la ética esté presente y que ninguna persona sentenciada por violencia de género o deudor alimentista esté en cargos de poder público y político, es muy importante porque se trata de cambiar la vida en el ámbito público y en el privado”.
Explicó que cambiar la vida significa modificar el ámbito social, el jurídico y también el político. Para ello se requiere una nueva pedagogía para la vida y para la actuación dentro de la sociedad.
Amalia García manifestó que el gran reto del feminismo es participar en espacios de poder para hacer que la vida sea totalmente diferente, construyendo autoridad, las mujeres y los hombres, para hacer estas transformaciones.
“Las mujeres no queremos el poder para dominar, ni para mandar; tampoco para subordinar a la otra o al otro, lo queremos para transformar a la sociedad; ese es nuestro reto”, sentenció Amalia García.
La zacatecana dijo que hablar de los derechos de las mujeres es relativamente nuevo y será el Instituto Nacional Electoral quien tenga el reto de hacer valer esta nueva disposición constitucional conocida como Ley 3 de 3 y a la sociedad civil ser vigilante de su cumplimiento.
Finalmente, Amalia García se definió como una activista política con dos militancias: ser de izquierda y, principalmente, con las causas de las mujeres.