Geovanna Bañuelos busca impulsar la agricultura regenerativa
A fin de contribuir a la regeneración de los suelos y garantizar la producción de alimentos, la senadora Geovanna Bañuelos propuso modificar el artículo 35 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, para facultar a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) a formular, conducir y evaluar la política de fomento e inversión para la agricultura regenerativa.
Asimismo, se le otorgan atribuciones a la SADER para diseñar, implementar y evaluar los programas de asesoría y capacitación a productores agrícolas en materia de la agricultura regenerativa.
La senadora Geovanna Bañuelos, coordinadora del Grupo Parlamentario explicó que su propuesta tiene como objetivo contribuir a garantizar los alimentos a la sociedad, y al mismo tiempo a procurar que la agricultura tenga menor impacto sobre los gases de efecto invernadero y el calentamiento global.
En la iniciativa que fue presentada al Senado de la República, la legisladora por Zacatecas resaltó que el campo es un importante motor económico, ya que genera empleos, ingresos y riqueza; siendo la agricultura una de las principales actividades económicas en muchos países, y proporciona alimentos para la población humana y animal.
“El campo también es importante desde el punto de vista ambiental, ya que ayuda a proteger los recursos naturales y el medio ambiente. La agricultura puede contribuir a la conservación de la biodiversidad, la prevención de la erosión y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero”, explicó.
En este sentido, Geovanna Bañuelos subrayó la importancia de la agricultura en México, dado que su aportación económica es mucho mayor en comparación con el sector pesquero, pecuario y acuícola. Además, se caracteriza porque permanece vigente durante todo el año gracias a los diversos cultivos.
De acuerdo, con cifras de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en 2022, se destinaron 24.6 millones de hectáreas para la agricultura; 5.8 millones de personas prepararon y cosecharon la tierra; se cultivaron 21.7 millones de hectáreas y la producción fue de 268.6 millones de toneladas.
“Sin duda alguna en nuestro país es fuente relevante para la subsistencia. Sin embargo, por sus propias características es una fuente de contaminación, lo que pone en riesgo el futuro y el desarrollo nacional. De tal forma que se requiere un nuevo enfoque de agricultura, debido a que esta actividad es uno de los emisores más grandes de efecto invernadero, lo cual contribuye al calentamiento global y al cambio climático”, detalló.
Geovanna Bañuelos destacó que en los últimos años, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha trabajado en el aumento de la producción de alimentos, mismo que se ha realizado con base en el criterio de hacer un uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales; evitar la sobreexplotación de los mantos freáticos y la degradación de los suelos; garantizar la preservación de la biodiversidad; y la aplicación de prácticas sostenibles frente a los riesgos agroclimáticos.
“Por ello, en el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo creemos que la agricultura es la mejor clave para el desarrollo de nuestro país, sin embargo, debemos de tomar conciencia de que esta actividad daña a la naturaleza, por lo que es necesario encontrar los mecanismos que preserven nuestros recursos”, concluyó la líder petista.