Ante una sequía devastadora y la falta de una política de rescate, Zacatecas se encamina hacia una dramática caída en su economía, declara el PRI.

En virtud de que no existe una política estatal de rescate para los agroproductores y ganaderos, si se mantiene el devastador escenario de sequía, si no caen las lluvias pronto, Zacatecas podía experimentar una caída hasta del 50 por ciento en la producción pecuaria lo que significaría una dramática caída en la economía local, según registra el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, así como la Comisión Nacional del Agua.

Ante esta crisis real que las autoridades estatales buscan ocultar, el panorama del campo es devastador y si no se establecen políticas de rescate, la caída de la producción agropecuaria será brutal, con aumentos de precios y campesinos que perderán hasta el 50 por ciento de los hatos ganaderos, rescata el PRI de esos estudios.

Es muy grave que el territorio zacatecano enfrente ahora un periodo de estiaje no visto desde el año 2012, cuando el gobernador Miguel Alonso tuvo que implementar políticas de apoyo para el campo con entrega de semillas, fertilizantes, implementos agrícolas y hasta abastecimiento de agua en pipas, pero nada de eso está presente hoy. Solo en el discurso se dice que el campo no es problema, es solución, pero en los hechos, en el territorio devastado en cada municipio, los dichos oficiales no ayudan en nada, se requieren apoyos tangibles y suficientes, concluyó el Presidente estatal del PRI, Carlos Peña Badillo en una valoración del grave problema de la sequía que ahora tienen los agricultores y ganaderos zacatecanos.

Peña Badillo también señaló que, lamentablemente, el 43.6 por ciento del territorio estatal se encuentra en sequía severa y el 31.9 por ciento en extrema, principalmente en la región donde se ubican los municipios con mayor población, Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo, lo que podría generar una crisis alimentaria.

Además, reconoció como irresponsable la respuesta de las autoridades estatales, quienes buscan convencer a los ganaderos para reducir hasta en 50 por ciento el hato bovino de Zacatecas, para evitar fuertes pérdidas financieras al sector a causa de la muerte de animales.

La falta de alimento, hace que el escenario más probable sea que los ganaderos de la entidad deban vender parte de sus bovinos para evitar que mueran por la falta de alimento y agua, y que a su vez esto se traduzca en pérdidas financieras mayores.