Pide Geovanna Bañuelos incorporar a los adultos mayores en situación de calle y la comunidad indígena a la Pensión Universal
Con el fin de garantizar a todas las personas adultas mayores su derecho a la salud, a una vivienda digna, a la alimentación, así como a la seguridad social, la senadora Geovanna Bañuelos presentó un punto de acuerdo y una iniciativa para la proteger a este sector de la población.
En el punto de acuerdo, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo solicita a la Secretaría del Bienestar garantizar el acceso al programa Pensión Universal para Personas Adultas Mayores a todas las personas de la tercera edad que se encuentran en situación de calle o pertenecientes a comunidades indígenas.
Asimismo, llama a realizar brigadas para apoyar en la tramitación e incorporación al Programa de Pensión Universal a todos los adultos mayores que se encuentren en situación de calle, así como a las pertenecientes a las comunidades indígenas para que cuenten con un sostén económico.
Geovanna Bañuelos, líder parlamentaria del PT en el Senado recordó que en los gobiernos pasados, los derechos de este sector de la población eran vulnerados constantemente, “por culpa de los sexenios anteriores y el neoliberalismo, las personas adultas mayores no fueron tomadas en cuenta, las dejaron en estado de vulnerabilidad, enfrentando condiciones de escasos recursos y carencias en el acceso a los sistemas de protección social y la salud, lo que repercute en sus condiciones de vida”.
Sin embargo, destacó que a partir de la llegada de la Cuarta Transformación la vida de las personas de la tercera edad en México ha mejorado y actualmente se estima que más de 11.5 millones de adultos mayores reciben la pensión para el bienestar.
El programa, que consiste en un apoyo económico de 3 mil pesos mensuales, atiende a todos los adultos mayores de 68 años de todo el país, y a los adultos mayores de 65 años que viven en los municipios integrantes de pueblos indígenas.
No obstante, Geovanna Bañuelos advirtió que aún hay personas en situaciones de vulnerabilidad a las que se les dificulta acceder a los programas del bienestar, entre ellas, quienes viven en situación de calle o en comunidades indígenas alejadas de la urbanidad.