Hongos de ochote: El tesoro culinario que surge con las lluvias en Jalpa
Jalpa, Zacatecas.- Con la llegada de las lluvias, las calles de Jalpa, Zacatecas, se llenan de una tradición tan antigua como sabrosa: la venta de hongos de ochote. Este año, como tantos otros, jóvenes recorren las calles con canastos de carrizo, ofreciendo este manjar natural a los conocedores locales.
La recolección y venta de hongos de ochote no es solo una actividad económica, sino una práctica cultural profundamente arraigada en la región. Los árboles de temachaco, guache y ochote se convierten en el escenario perfecto para el crecimiento de estos codiciados hongos, que hoy son sustento para numerosas familias del sur zacatecano.
Sin embargo, esta tradición no está exenta de riesgos. No todos los hongos son comestibles, y se requiere un conocimiento profundo para identificar y preparar correctamente los hongos de ochote. En Jalpa, este saber se ha transmitido de generación en generación, convirtiendo la recolección y consumo de hongos en un arte local.
La importancia de los hongos en la cultura mexicana se remonta a tiempos prehispánicos. Los aztecas los consideraban un regalo de Nanacatzin, el dios de los hongos, y los llamaban “nanacatl”, que significa carne. Hoy, México alberga más de 100,000 especies de hongos, de las cuales unas 200 son comestibles.
Esta tradición no solo preserva un conocimiento ancestral, sino que también representa una oportunidad económica para muchas familias durante la temporada de lluvias. Además, mantiene viva una conexión única entre la comunidad de Jalpa y su entorno natural, recordándonos la riqueza de los regalos que la tierra nos ofrece.
