Más sobre Séneca.
Por: Dr. José Guadalupe Estrada Rodríguez.
Decíamos en la colaboración pasada que varias de las epístolas de Séneca se rescataron y publicaron en un libro titulado “Cartas de un Estoico” (Aubiblio 2023). Igualmente considerábamos tiempos propicios, los que corren en estos momentos, para la reflexión y la introspección profunda y, consecuentemente, siendo el último domingo de este inusual 2024, decidimos traer al presente, para finalizar también, algunas de las ideas más relevantes contenidas en este texto, siendo la clasificación inicial, idem, responsabilidad y aventura de esta desatinada pluma.
Sobre la alimentación y el ejercicio. La alimentación pesada embota la agudeza mental. Sólo se necesita una cantidad moderada de ejercicio para prosperar y desarrollarse, podrás realizarlo cuando te plazca, sin pensar en las dificultades del frío o calor excesivo, o incluso de la vejez y los achaques que se trate.
Sobre la necedad. La vida del necio está vacía de gratitud y llena de ansiedad, pues sólo se centra en el futuro.
Sobre la sabiduría. Te debe quedar claro que perfeccionar la sabiduría es lo que hace a uno feliz, por más que hacerte un principiante, ya obtengas ciertos beneficios de ella.
Sobre la filosofía. La filosofía no es una ocupación de masas, y no se practica para autopromocionarse. No se ocupa de las palabras, sino de los hechos. No tiene como objetivo hacer entretenida la vida y eliminar el aburrimiento. Moldea y construye la personalidad, ordena la vida, regula la conducta, muestra lo que se debe hacer, y lo que se debe evitar, y asume el timón de la nave para atravesar por mares peligrosos y llevarnos a buen puerto. Con ella se puede vivir libre de temores y de preocupaciones. A lo largo de la vida surgen innumerables situaciones que requieren un consejo; para obtenerlo, debemos recurrir a la filosofía.
Sobre la naturaleza. Si formas tu vida según la naturaleza, nunca serás pobre; si la forms según la opinión de la gente, nunca serás rico. Los deseos de la naturaleza son pequeños, mientras que los de la gente son ilimitados. Los deseos de la naturaleza son limitados, pero los que surgen de opiniones falsas no tienen cuando detenerse.
Sobre los tiempos difíciles. Reserva de vez en cuando un número de días, durante los cuales te contentarás con las comidas más sencillas y escasas, y con ropa áspera y tosca mientras te preguntas: ¿es esto lo que tanto temía? Es en los tiempos de tranquilidad cuando el espíritu debe prepararse más para afrontar los tiempos difíciles. En la paz, el soldado hace maniobras, levanta, barricadas y realiza extenuantes ejercicios, sólo para estar a la altura cuando sea necesario. Si quieres que un hombre no pierda la cabeza, cuando llegue la crisis, debes entrenarte, esto es lo que hacían los hombres que una vez al mes, fingían ser pobres; se enfrentaban cara cara con la necesidad, para no aterrorizarse, cuando de esta llegara de verdad.
Sobre la muerte. Nadie puede saber en qué lugar te aguarda la muerte, así que por tu bien, espérala en todas partes.
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