Jóvenes construyendo el futuro dignifica a la juventud y le brinda oportunidades: Geovanna Bañuelos
Jóvenes Construyendo el Futuro da oportunidades a los jóvenes para desarrollar su potencial y adquirir experiencia laboral, aseguró la senadora Geovanna Bañuelos tras elevar a rango constitucional el apoyo económico mensual para jóvenes de 18 a 29 años desempleados que no estén cursando algún nivel de educación formal, con la finalidad de brindarles capacitación en negocios, empresas, talleres o tiendas.
La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo recordó que, en 2019, este programa inició con 3 mil 600 pesos de apoyo y hoy ya cuenta con 8 mil 480 pesos, un incremento del 135%.
“Durante los gobiernos de derecha, las y los jóvenes no fueron personas prioritarias. Todo lo contrario. Cuando ellos buscaban estudiar y sacar a México de la desigualdad fueron blanco de represión y matanzas”, mencionó.
Además, recordó que se construyó una narrativa que alimentaba la estigmatización y justificaba la falta de políticas públicas inclusivas.
“En lugar de reconocer los efectos de la desinversión en educación, la inestabilidad laboral y la falta de oportunidades reales, instalaron el estigma de la ‘generación ni-ni’, acusando a los jóvenes de no querer estudiar ni trabajar”.
Geovanna Bañuelos recordó que el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro fue instaurado el 10 de enero de 2019 por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Jóvenes Construyendo el Futuro otorga diversos apoyos, como la capacitación en el centro de trabajo. Misma que está orientada a la adquisición o fortalecimiento de habilidades técnicas y blandas por un periodo de máximo de doce meses o bien, hasta en tanto dure su capacitación”.
Las y los jóvenes pertenecientes a este programa también cuentan con un seguro médico que cubre las prestaciones de enfermedades, maternidad y riesgos de trabajo durante la capacitación en el Programa.
“Es importante subrayar que el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro se centra en un modelo de corresponsabilidad social entre los sectores público, privado y social destinado a ofrecer a las y los jóvenes un espacio, apoyos y actividades estructuradas para desarrollar o fortalecer hábitos de trabajo y competencias técnicas que promuevan la inclusión social e incrementen sus posibilidades de empleabilidad a futuro”.
En estos seis años de implementación, el programa ha tenido ya a más de 3 millones de jóvenes, de los cuales 60% son mujeres y 40% hombres, con una inversión social de 136 mil millones de pesos.
“La participación activa de los jóvenes en el mercado laboral es un motor clave para el desarrollo de un país. Al trabajar, contribuyen al crecimiento económico, reducen la desigualdad y fortalecen el tejido social”, finalizó Geovanna Bañuelos.