Legislatura

Geovanna Bañuelos propone tipificar la creación y la difusión de contenido íntimo o sexual mediante IA

Para combatir el deepfake y erradicar la violencia digital, Geovanna Bañuelos propone

tipificar como delito la creación, modificación y difusión de contenido íntimo o sexual

generado mediante inteligencia artificial (IA) sin el consentimiento expreso de la

persona afectada.

Mediante una iniciativa que adiciona un Capítulo al Título Séptimo Bis denominado

“Violación a la Intimidad Sexual mediante Inteligencia Artificial” del Código Penal

Federal, la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del trabajo busca

cerrar un vacío legal frente a una nueva forma de violencia digital, protegiendo la

intimidad y dignidad de las personas ante tecnologías emergentes.

Para ello, propone sancionar con de 5 a 9 años de prisión y de setecientos a mil

doscientos días multa, a quien violé la intimidad sexual de una persona sin su

consentimiento, mediante el uso IA para la creación imágenes, videos o audios o

mediante aplicaciones genere pornografía y la divulgue, comparta, distribuya o

publique.

Asimismo, Geovana Bañuelos propone aumentar la sanción al doble si la víctima es

menor de dieciocho años o de personas que no tienen capacidad para comprender el

significado del hecho o la capacidad para resistirlo.

Al fundamentar la iniciativa, la senadora Geovanna Bañuelos resaltó que una de las

herramientas más disruptivas y de mayor alcance en los últimos años ha sido la

inteligencia artificial, cuyo uso se ha generalizado en tareas laborales, educativas,

creativas y de entretenimiento, facilitando procesos y ampliando las capacidades

humanas.

Sin embargo, advirtió que junto con sus beneficios, han emergido nuevas formas de

violencia y vulneraciones a los derechos fundamentales, entre los más graves se

encuentra el uso malintencionado de la inteligencia artificial para generar contenido

sexual falso sin consentimiento.

“Estas creaciones, conocidas como deepfakes, permiten manipular imágenes, audios o

videos con tal realismo que es casi imposible distinguir lo verdadero de lo falso. Cuando

se emplean con fines sexuales, sin la autorización de las personas involucradas,

constituyen una forma brutal de violencia digital que daña la privacidad, la reputación

y la integridad emocional de las víctimas, principalmente mujeres, niñas, niños y

adolescentes”, destacó la legisladora por Zacatecas.

Actualmente, el 96% de las imágenes de inteligencia artificial son pornografía no

consentida, además existen más de 96 aplicaciones de inteligencia artificial que, con

sólo una foto, un correo electrónico y de veinte a cincuenta dólares, puede crear videos

e imágenes sexuales hiperrealistas.

Además de su uso con fines sexuales, los deepfakes también han sido utilizados para

manipular la información, suplantar identidades y dañar la reputación de personas

públicas o privadas, debilitando la confianza pública y facilitando campañas de

desinformación.

“Esta tecnología, que inicialmente fue desarrollada con fines benignos, se ha

transformado en una herramienta peligrosa cuando se utiliza sin ética ni regulación”,

aseveró Geovanna Bañuelos.

En este sentido, la integrante del GPPT enfatizó que regular esta conducta no es una

opción, es una necesidad y resaltó que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar

a todas las personas una vida libre de violencia, también en los espacios digitales.

Por ello, dijo, esta iniciativa es un paso decisivo para que la ley esté a la altura de los

desafíos tecnológicos actuales y para que, desde el ámbito legislativo, se avance en la

construcción de una sociedad más justa, segura y respetuosa de la dignidad humana.

“No podemos permitir que el progreso científico y digital se convierta en instrumento

de agresión, abuso o impunidad. Esta iniciativa es una respuesta necesaria ante una

realidad alarmante que exige acción legislativa clara, oportuna y con perspectiva de

derechos”, concluyó Geovanna Bañuelos.

La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Justicia; de Análisis, Seguimiento y

Evaluación sobre la Aplicación y Desarrollo de la Inteligencia Artificial en México; y de

Estudios Legislativos, Primera de la Cámara de Senadores, para su análisis y posterior

dictamen.