VICTORIA CULTURAL DE LO SOCIAL

RECREO

La inseguridad, la migración y la deforestación del suelo son tres grandes problemas cuya solución gradual pasa por los programas sociales, en eso consiste la visión de atender las causas y no solo las consecuencias

Debemos registrar como una resonante victoria cultural la admisión de los programas sociales como necesarios de todos los partidos políticos contendientes en el proceso electoral en curso, la esencia del neoliberalismo ha sido superada por un pueblo en acelerada concientización

Los reportes oficiales sobre capturas de células criminales en el estado de Zacatecas consignan la procedencia foránea de los delincuentes en un amplio porcentaje. Otro dato que se repite es la juventud de los mismos, lo que me lleva a concebir la hipótesis de que los programas sociales han menguado el flujo de voluntarios, considerando además que no pocas veces las bandas obligan a los que capturan a convertirse en sicarios en escenarios distantes a su residencia, donde no tengan relaciones que les facilite el escape

Don Julio Sherer, en dos piezas maestras del periodismo, mediante sendas entrevistas a Sandra Beltrán e Ismael “Mayo” Zambada, plasmó el convencimiento de ambos de que el narcotráfico era imbatible por la existencia de legiones de aspirantes a engrosar sus filas debido a la situación de necesidad de amplios núcleos de población. Simple sentido común

Durante muchos años se dijo a los mexicanos que gastar en pobres del campo y la ciudad era “paternalismo” o “populismo” y gastar en ricos era “fomento” de inversiones, así se abrió paso un modelo económico basado en el Consenso de Washington” que tuvo en Milton Friedman a su ideólogo estrella y a los “Chicago Boys” el modelo a seguir por tecnócratas autóctonos que arribaron con Miguel de la Madrid para desmantelar la política de justicia social, objetivo esencial del Estado mexicano que emergió de la primera revolución social del Siglo XX en el mundo

Cambiaron la mentalidad electoral de la población. Antes del neoliberalismo, los candidatos a puestos de elección popular del partido realmente único, eran emplazados a comprometerse con una obra previamente discutida por la gente, recuerdo vivamente los vivos relatos de Julián Ibarguengoitia describiendo el modo pícaro con la que comisionaban a la “Flor más bella del ejido” para sacar a bailar al nada negado Don Francisco E. García para al calor de la fiesta le entregara el papelito con la petición al candidato que generalmente era algún bordo, un camino, una escuela o un centro de salud.

Luego todo cambió, la demanda dejó de ser colectiva para dar paso a la despensa individual, el saco de cemento, la varilla, la mochila etcétera

CÓMO PROTEGERLOS DE LA CORRUPCIÓN, EL RETO

Los programas sociales han sido asumidos como instrumentos ya no solo de justicia social sino como uno de los motores de la economía, los que insistieron en defender la visión neoliberal del prianismo se han rendido a la evidencia y en estos momentos hacen campaña jurando y perjurando que si ganan los programas seguirán y que además ya “están en la constitución”

Para la inmensa población mexicana ha quedado claro que una cosa es estar contra el uso de los programas sociales como arma electoral y otra cosa es estar contra los programas mismos. Las campañas de desprestigio contra los mismos ya no tuvieron efecto, pero eso no significa que no hay cosas que corregir

Las redes de corrupción anidadas en las estructuras públicas en los últimos 40 años siguen allí y abarcan todo el espectro público.

López Obrador comenzó la titánica tarea de limpiar la casa, su aportación invaluable es hacernos conscientes de lo importante que es combatir la corrupción pública reduciendo al mínimo posible la impunidad y procurando que nunca más la veamos como normal, como inevitable, como cultura

PIEDROTAS EN EL CAMINO

El viejo régimen estimuló la ambición en círculos estratégicos para amoldarlos a sus intereses. Altas capas burocráticas del l SCJN, La judicatura y el poder judicial asumen la resistencia al cambio con el mismo denuedo que los hacendados porfiristas resistieron la reforma agraria, quienes supongan que es posible introducir los cambios que dicta el interés general simplemente con política burocrática vivirá para saber que está equivocado

El proceso electoral en su totalidad es la muestra de una transición lenta pero irreversible. Al lado de campañas huecas, sin contenido programático, a cargo de analfabetas políticos, vemos una contienda presidencial que trasluce los grandes proyectos de nación que los mexicanos hemos perfilado a lo largo de nuestra historia, lo que no impide que todos coincidamos en la legitimidad de los programas sociales y el rechazo al uso corrupto de los mismos para resolver la inseguridad, migración, deforestación y cambio climático con sus trágicas secuelas

 

 

 

 

Nos encontramos el lunes en Recreo

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