LA UAZ ENSIMISMADA
RECREO
Zacatecas tiene en la UAZ a la institución que puede guiar la inserción del estado en las dinámicas más avanzadas del México contemporáneo, pero algo le falta
Mañana viernes 10 de enero se cumplen 48 años del mas grave conflicto vivido por la UAZ desde su conversión en tal en 1968. Encapuchados se apoderaron del edificio de rectoría entonces ubicado en dónde es la preparatoria uno y con potentes sonidos despertaron la ciudad con agresivas proclamas, desconocían al rector Jesús Manuel Díaz Casas y exigían la expulsión de algunos universitarios. Los asaltantes perdieron la batalla mediante plebiscito celebrado el 3 de mayo de 1977 pero nuestra victoria no sería definitiva pues el pensamiento conservador que los guiaba se impondría con el tiempo, imprimiendo la orientación que hoy prevalece
El detonante fue la oposición al pase automático a la escuela de medicina humana de su planta docente que argumentaba la insuficiencia hospitalaria para la enseñanza práctica y a su alrededor prevalecía una idea de la educación superior contraria al espíritu del tercero constitucional
La comunidad que se agrupó para defender el proyecto de “Universidad Científica, Crítica y Popular” que condensó los anhelos de esas generaciones de activistas había construido lazos con los pobres del campo y la ciudad mediante el apoyo decidido a sus demandas de tierra para sembrar, de lotes para vivienda, de servicios públicos en la periferia, de libertad sindical, gracias a ello, la intentona apadrinada por la élite de entonces recibió como respuesta la movilización popular más intensa y sostenida que ha tenido lugar desde entonces pero se ganó una batalla, no la guerra
La universidad por la que aquellas generaciones se la jugaron se propuso abrir las puertas a los jóvenes pobres y para eso congeló el monto de colegiaturas y las condonó no obstante su carácter simbólico cuando era menester, puso en pie un sistema de comedores y casas de alojamiento más las becas de libros complementadas con las bibliotecas
Los mandos universitarios, de jefe de departamento hasta rector, no recibían ingresos por encima a lo que recibían los docentes
Los movimientos pro-subsidio eran la constante
MONETARIZACIÓN DE LAS CONCIENCIAS
Dentro de todo, la comunidad de la UAZ tiene muchas fortalezas, investigadores y docentes de primera en muchas áreas, algunas de verdadera excelencia. En su seno hay talento artístico, poetas y narradores, pintores, guionistas, músicos y cantores pero su mejor rostro no es su más conocido rostro
La influencia política de la institución está de capa caída. La comunidad vive ensimismada, la progresión de la debilidad es evidente, su élite no tiene fuerza para acometer transformaciónes, la inercia se impone, el último intento de reforma universitaria fue lastimosamente ignorado
Antes los universitarios se ocupaban de la gente, ahora buscan que la gente se ocupe de ellos, sus luchas son domésticas, sus inquietudes son encapsuladas en su cotidianeidad. Antes de la aparición del Festival Cultural la UAZ mantuvo la centralidad cultural en el estado cuando uno pensaría que la afortunada iniciativa de promoción cultural desde el gobierno sería ocasión de brillo de una institución con tanto mérito en el tema
Los abogados egresados de la institución no fueron capaces de ver al poder judicial “desde afuera”, desde la perspectiva de la gente a la que en teoría se debe el poder judicial, del justiciable, del reo, del que litiga una herencia, del que busca defender derechos laborales, el mirador que los atrapó fue el de “la formación judicial”, es decir la sapiencia doctrinaria, las maestrías y doctorados, la convencionalidad supuestamente agraviada, les pasó de noche la esencia del cambio democrático más profundo e imaginable en estos tiempos
La Universidad Crítica, Democrática y Popular reivindicada por las generaciones de los años setenta no sobrevivió a la monetarización de las profesiones, la mercantilización radical como anulación de la conciencia social
La universidad pública forma médicos (no todos), más motivados por la recompensa de la medicina privada que por la emoción de servir a desvalidos en hospitales públicos y a abogados (Honrosas excepciones”) que asumen como dogma de fe aquello de que “abogado que no sabe cobrar no es abogado” aunque tenga discurso de paladín de la justicia en sus relaciones públicas
EL RETORNO A LA ESENCIA
El 48 aniversario del asalto a rectoría nos encuentra con una presidenta de la república que en su vida estudiantil se involucró por la misma visión de los que derrotamos al pensamiento conservador en aquella intentona de tomar a la UAZ por asalto pero que con el ascenso de Salinas de Gortari vimos la entronización de lo que combatíamos
La UAZ tiene la gran oportunidad de recuperar vida democrática y compromiso popular con calidad científica
La grupocracia es anomalía superable
Nos encontramos el lunes en Recreo
@luismedinalizalde –luismedinalizalde@gmail.com