Institucionales

Propone Geovanna Bañuelos fortalecer programa de reciclaje y manejo de residuos electrónicos

Con el fin de contribuir a una gestión más eficiente de la basura electrónica para minimizar su impacto ambiental y aprovechar los recursos que estos residuos pueden ofrecer, la senadora Geovanna Bañuelos, solicita a diversas dependencias fortalecer los programas de reciclaje y manejo de residuos electrónicos.

Mediante un punto de acuerdo presentado al Senado de la República, la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo solicita a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes implementar mecanismos regulatorios para obligar a las empresas de telecomunicaciones y de distribución de energía a retirar el cableado obsoleto.

Asimismo, Geovanna Bañuelos pide a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, al Centro Nacional de Control de Energía y Comisión Federal de Electricidad, fortalecer los programas de mantenimiento de la infraestructura eléctrica, así como como aquellos de manejo de residuos electrónicos, estableciendo criterios específicos para la recolección, disposición y reciclaje del cableado en desuso en espacios públicos y promoviendo su reutilización y reciclaje.

De igual forma llama a la Secretaría de Economía diseñar y promover políticas públicas encaminadas a incentivar el desarrollo de una industria nacional de reciclaje de materias y plásticos provenientes de esos desechos.

La senadora Geovanna Bañuelos señaló que México enfrenta un serio desafío en la gestión de residuos eléctricos debido a la falta de regulación y la ausencia de mecanismos eficaces para su recolección y reciclaje.

Lo anterior, señaló la legisladora por Zacatecas, ha convertido a las ciudades en depósitos informales de cables obsoletos y otros desechos electrónicos, que en muchas ocasiones tienen consecuencias en la salud y seguridad de los ciudadanos, ya que la acumulación de cables abandonados en calles y postes puede provocar accidentes, especialmente en temporadas de lluvias, donde la combinación de humedad y materiales eléctricos puede generar cortocircuitos y descargas eléctricas peligrosas.

Además, destacó que la exposición prolongada a la intemperie deteriora los materiales y libera sustancias tóxicas al suelo y al agua. Desde una perspectiva ambiental, el cableado en desuso contribuye a la contaminación del suelo y el agua debido a los materiales peligrosos que lo componen.

“México carece de una regulación estricta y de una infraestructura de reciclaje eficiente para el cableado en desuso y otros residuos electrónicos. Y aunque existen programas y empresas dedicadas a la recolección y el tratamiento de estos residuos, la mayoría de los desechos electrónicos terminan en vertederos o en tiraderos clandestinos, donde se manejan de manera inadecuada”, mencionó.

Geovanna Bañuelos lamentó que a diferencia de otros países donde el reciclaje de metales y plásticos provenientes de la basura electrónica es una industria en crecimiento, sin embargo, en México todavía hay un largo camino por recorrer para establecer mecanismos efectivos que permitan la recuperación de estos materiales sin generar un impacto ambiental negativo.

Y aseguró que el problema del cableado en desuso y la basura electrónica en México es una crisis ambiental que requiere atención inmediata. Pues la acumulación de estos residuos no sólo afecta la estética urbana, sino que también representa un peligro para la seguridad pública y contribuye a la degradación del medio ambiente.

Geovanna Bañuelos explicó que su propuesta plantea el fortalecimiento de los programas de reciclaje y reutilización del cableado en desuso como una alternativa viable para reducir el impacto ambiental.

“Asimismo, es fundamental que las empresas asuman su responsabilidad en la gestión de los residuos que generan y que se implementen regulaciones más estrictas para garantizar el manejo adecuado de estos materiales. Con un esfuerzo conjunto y una mayor inversión en tecnologías de reciclaje”, apuntó.

El punto de acuerdo fue turnado a la Comisión de Medio Ambiente, Recurso Naturales y Cambio Climático para su análisis y posterior dictamen.