El litio y su múltiple relevancia en nuestro país
Ayer en el Pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), votamos un recurso de revisión en contra de la Secretaría de Economía relativo al litio. Este elemento químico es conocido como “el oro blanco del siglo XXI” y tiene un papel fundamental en nuestra salud, economía, política y medio ambiente, en México y en el mundo.
A partir de ciertos tratamientos, el litio y sus compuestos sirven como: medicamento psiquiátrico (principalmente para trastornos de bipolaridad, esquizofrenia o depresión); en aplicaciones de transferencia de calor; y como electrodo para las baterías eléctricas (para dispositivos electrónicos o autos eléctricos, por ejemplo), pues el litio permite almacenar altas densidades de carga eléctrica en espacios muy reducidos. Entre 2010 y 2022, la producción mundial de litio se cuadruplicó, y se espera que dicho aumento continúe dada la creciente demanda de vehículos eléctricos.
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia, una persona requirió a la Secretaría de Economía conocer las concesiones mineras de litio canceladas durante la actual administración federal y las revocadas específicamente a la empresa Ganfeng Lithium. En respuesta, dicha dependencia informó tener cero registros de lo solicitado, respuesta que ocasionó la queja de la persona solicitante, quien interpuso un recurso de revisión ante el INAI para que nosotros realizáramos el análisis correspondiente.
Por el momento se calcula que México es el décimo país del mundo en reservas de este mineral. Hasta inicios de 2022, en nuestro país existían 27 concesiones para explotar el litio en manos de tres empresas extranjeras. De acuerdo con el Servicio Geológico Mexicano, en el territorio nacional hay yacimientos en Baja California, Sonora, Chihuahua, Zacatecas y San Luis Potosí; sin embargo, diversos especialistas señalan que nuestro país aún no cuenta con la infraestructura necesaria ni con la tecnología para la extracción y explotación de este recurso natural.
El 20 de abril de 2022, debido a una reforma a la ley minera, se publicó un Decreto que declara de utilidad pública al litio y que afirma que no se otorgarán concesiones, licencias, contratos, permisos o autorizaciones en la materia. De igual forma, el 23 de agosto de 2022, nació por Decreto un organismo público descentralizado llamado “Litio para México”, cuyo objetivo es la exploración, explotación, beneficio y aprovechamiento del litio, así como la administración y control de sus cadenas de valor económico.
Como lo ha documentado la prensa, unas semanas después de la creación de Litio MX fueron canceladas concesiones de la empresa china (Ganfeng Lithium) que trabajaba en Sonora desde 2011, entidad que concentra la reserva de litio más grande del país[1]. Al respecto, esta firma internacional ha declarado que defenderán sus licencias en tribunales nacionales e internacionales.
En este sentido, hay indicios de que la información requerida por la ciudadanía a la Secretaría de Economía existe. Además, esta institución cuenta con unidades administrativas que podrían contar con lo solicitado y que no fueron consultadas en el proceso de búsqueda. Por lo tanto, la Ponencia a mi cargo en el INAI propuso, y se aprobó, revocar la respuesta de la Secretaría de Economía para que vuelva a buscar y entregue la información pedida.
La manera en la cual el Estado mexicano tratará con este elemento químico y lo aprovechará a gran escala; los beneficios para la población en términos de energías limpias y desarrollo económico; la certidumbre jurídica para las empresas mexicanas y extranjeras; el uso de otros recursos que se utilizarán para extraer el litio como el agua, todas estas cuestiones son de máximo interés para la sociedad.
El proyecto de soberanía energética de la nación sobre el litio y demás minerales no puede prescindir de la transparencia y la rendición de cuentas.
@JulietDelrio