De la Cámara a la Perla del Cañón: 4T elimina escuelas de tiempo completo
El gobierno de la 4T se ha caracterizado por distintas, algunas de ellas es precisamente la eliminación de programas sociales y regulados que sí beneficiaban a ciertos sectores de la población, y que sin embargo fueron cancelados para transferir los recursos a otros programas de menor impacto y sin tanta regulación.
Algunos de ellos han sido el Seguro Popular, el Programa 3×1, el Fondo Minero, que son tres de los programas por los cuales ya presenté una iniciativa en la Cámara de Diputados, en cada caso, para solicitar su regreso y sus beneficios a la población.
Pero también podemos hablar de otros programas que han sido desaparecidos y que claramente perjudican a la población, como el Fortaseg, programa enfocado en destinar mayores recursos a las secretarías y direcciones de Seguridad Pública y que ah cómo han hecho falta en estos últimos años. El Fortamun, el Fondo para Desastres Naturales, las estancias infantiles, los programas de apoyo a mujeres y jóvenes estudiantes.
Sin duda una gran cantidad de programas que, como digo, beneficiaban realmente a distintos sectores; y ahora, en la segunda parte del sexenio federal, y para no perder la costumbre, apenas el reciente 01 de marzo el Gobierno cuatroteísta extinguió un programa más, el de las Escuelas de Tiempo Completo.
Escuelas de Tiempo completo fue un programa mediante el cual la Secretaría de Educación no solo procuraba brindar educación de calidad, sino también proporcionar los alimentos a millones de niños de las diferentes escuelas públicas de nuestro país.
El objetivo de ello era procurar una educación de mayor calidad, permitiendo también a los estudiantes tener una mejor nutrición, y a su vez, de manera indirecta beneficiaba a las familias por tres principales frentes: el que acabo de mencionar, mejorando la nutrición de los menores; al apoyo a la economía familia, con el ahorro de hasta 5 comidas por semana, por niño; y, en beneficio de las madres jefas de familia, quienes al tener a sus hijos en la escuela y bien alimentados podían ocuparse laboralmente, por supuesto en beneficio propio y también del de su familia.
Hoy, pese a conocer los resultados positivos de este programa, ya no existe más, el Gobierno de López Obrador decidió eliminarlo y llevarse con ello las esperanzas de millones de familias.
Bueno pero, ¿Por qué quitarlo? El actual Gobierno Federal, incluso antes de serlo, siempre ha utilizado la palabra “corrupción” para señalar a todo aquél que no le agrada o para desaparecer a todo aquello de lo que se quiera deshacer y así evitarse cuestionamientos.
En ese sentido, todos los programas y obras canceladas en estos más de tres años han sido, según las razones presidenciales, por “casos de corrupción”, mismos que no dudo que haya, pero en los que curiosamente nunca se ha sabido de una sola persona detenida o por lo menos investigada por estos actos en el manejo de estos programas y de las obras de infraestructura canceladas.
De tal manera que parece ser más una frase que sirve para blindarse de cualquier cuestionamiento justo de algún miembro de la sociedad que se sienta perjudicado por estas cancelaciones, que por un hecho investigado y verdaderas intenciones de erradicarlo. ¿O usted qué cree?