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Lecciones aprendidas: 38 años del terremoto de 1985 y 6 años del sismo de 2017 en la Ciudad de México

Dos devastadores eventos sísmicos que cambiaron la historia de la capital mexicana

 

México, méxico. – Hoy, 19 de septiembre, marcamos 38 años desde el impactante terremoto de 1985 y 6 años desde el sismo de 2017, ambos dejaron cicatrices profundas en la Ciudad de México. Uno con magnitud 8.1 y el otro con magnitud 7.1, estos eventos trágicos se convirtieron en hitos que marcaron la historia de la ciudad.

El Terremoto de 1985: Una Cicatriz Profunda

En el terremoto de 1985, la magnitud 8.1 sacudió el centro, sur y occidente del país. Aunque las cifras oficiales hablan de 3,692 muertos, la Cruz Roja Mexicana sugiere que la cifra podría haber superado los 10,000. Aproximadamente 250,000 personas quedaron sin hogar, y 900,000 se vieron forzadas a abandonar sus viviendas. Las operaciones de rescate se extendieron hasta octubre del mismo año y la remoción de escombros duró hasta 1995.

El Sismo de 2017: Una Herida Abierta

El sismo de 2017 cobró la vida de 369 personas, la mayoría en la Ciudad de México, donde 228 personas perdieron la vida, incluyendo 49 en el icónico edificio Álvaro Obregón 286 en la Alcaldía Cuauhtémoc.

Con 32 años de diferencia entre ambos terremotos, es intrigante que ambos ocurrieran un 19 de septiembre. A pesar de que los sismos no pueden predecirse con precisión, los expertos señalan que en promedio, un sismo fuerte afecta a México cada 2.5 años, aunque esto puede variar.

Epicentros Distantes

Los epicentros también diferían significativamente. El terremoto de 1985 tuvo su epicentro en el océano Pacífico, entre Michoacán y Guerrero, mientras que el sismo de 2017 ocurrió en los límites de Puebla y Morelos, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos.

Ambos sismos afectaron a múltiples estados y se sintieron en países vecinos como Guatemala, El Salvador, Honduras y Belice.

Las Lecciones Aprendidas

Estos eventos trágicos llevaron a importantes cambios en la preparación y respuesta ante desastres. Tras el terremoto de 1985, México estableció el Sistema Nacional de Protección Civil y surgieron organizaciones como Los Topos, expertos en rescate reconocidos internacionalmente.

Se implementaron legislaciones de construcción más estrictas, se creó el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), se estableció el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), y se puso en marcha el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX).

El sismo de 2017 dio origen a Verificado 19S, una red ciudadana que luchó contra la desinformación en las redes sociales y ayudó en las labores de rescate. Además, recordó la importancia de realizar simulacros frecuentes y reveló la necesidad de evaluar y reforzar la seguridad de edificios antiguos.

A pesar de estas lecciones, el sismo de 2017 también resaltó problemas persistentes, como la falta de cobertura del sistema de alerta sísmica y problemas en el funcionamiento y mantenimiento de aquellos sistemas que sí existen.

En este aniversario, recordamos las vidas perdidas y las lecciones aprendidas, reafirmando la importancia de la preparación y la seguridad en una región propensa a los sismos.

FOTOGRAFIAS CRUZ ROJA MEXICANA