Vouchers Educativos
En Argentina con la llegada a la Presidencia del autollamado libertario Javier Miley, propone un gran cambio de paradigma a como se venía realizando el ejercicio poder y las políticas publicas en todos los aspectos de su país, en materia de educación quiere cambiar por completo el papel del Estado en muchos aspectos ha propuesto eliminar al ministerio encargado de educación y sustituirlo —junto con el de salud y el trabajo— por un Ministerio de Capital Humano. Además, propone terminar con la obligatoriedad de la educación y en cambio dar vouchers educativos a quien quiera estudiar. Esto dará «una solución en donde los individuos sean plenamente libres del Estado y de los políticos”,
¿Cómo funcionan los vouchers educativos?
La propuesta de Milei es que los estudiantes reciban vouchers para que las familias o ellos mismos decidan a qué institución asistir. Esto sería financiado a través de la recaudación de impuestos y el presupuesto total sería dividido entre el total de niños en edad escolar. La propuesta del liberal tiene como objetivo subsidiar la demanda —los alumnos— y no la oferta —las escuelas— «Yo te lleno una tarjeta para que vos pagues la institución a la que quieras ir. Podéis ir a una de gestión estatal o privada. Elegís la que te dé la gana” mencionaba el entonces candidato Miley, bajo esta lógica de mercado, las instituciones educativas tendrán que competir entre sí para «atraer» a la mayor cantidad de alumnos posibles. Siguiendo esa línea de pensamiento, se cree que las escuelas se esforzarán para conseguir destacarse con respecto a la «competencia»
El sistema de bonos “compran educación”, pagan los gastos de todos los colegios. Un bono que “vale” por x cantidad de educación. En términos económicos es un sistema que financia la demanda y no la oferta. La idea del voucher educativo la podemos atribuir al economista liberal estadounidense Milton Friedman, quien propuso este sistema en su libro “Capitalismo y libertad” publicado en 1962. Aunque en la década del 50 ya lo había planteado. En este sentido el voucher modifica el sistema de financiamiento del sistema educativo. Este aspecto también es importante a tener en cuenta ya que no significa menor “gasto” sino diferencia de administración. El modelo propone que los gobiernos no interfieran en los contenidos, ni en la organización pedagógica de la escuela, sino que controlen el modo de realizar los gastos y los resultados.
El argumento central es la libertad de elección y la competencia, ya que permite que los padres puedan elegir la escuela que mejor se adapta a las necesidades de sus hijos, esta demanda fomenta la competencia entre las escuelas mejorando la calidad de la educación.
¿Liberar la educación será igual a una mayor calidad educativa?
Víctor Manuel Silva Galaviz
direccion@instituto3e.org