Institucionales

Celebra Geovanna Bañuelos reforma constitucional en materia de extorsión, delito que ha sido un flagelo en Zacatecas

 La extorsión es un flagelo que ha erosionado el tejido social de manera lacerante. Sin importar extractos sociales y dañando diversas actividades comunitarias, cada hora, una o dos personas están siendo víctimas de extorsión, destacó Geovanna Bañuelos 

Tras votar a favor el dictamen por el que se reforma el artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo recordó que “en Zacatecas, mi estado, la extorsión se ha convertido en un flagelo que golpea de manera directa a familias, comerciantes y comunidades: desde empresarios, ganaderos, campesinos, constructores, comerciantes y ciudadanos de a pie”.

Aún más preocupante, Zacatecas pasó de 9.5% en 2024 a 14.4% en 2025, un incremento que coloca al estado por encima de la media nacional.

Para Geovanna Bañuelos, este ilícito es una de las formas más crueles de violencia que enfrenta el país, atenta contra lo más valioso: la tranquilidad de las personas y el patrimonio de las familias.

“No se trata únicamente de un delito que arrebata recursos económicos; es una agresión que hiere la dignidad, que siembra el miedo en cada llamada, en cada amenaza, y que convierte la vida cotidiana en una experiencia de zozobra”, mencionó.

A nivel nacional de 2019 a 2025, hubo un incremento de 21% en este delito. Asimismo, la extorsión fue uno de los delitos más frecuentes a nivel nacional y datos del Secretariado Ejecutivo arrojan un aumento superior del 30% de este ilícito de enero a agosto de este año.

“En ‘la cifra negra’ tenemos que 90% de este delito, no tuvo denuncia o se abrió una carpeta de investigación. Además, la extorsión nos cuesta diariamente 71 millones de pesos diarios” detalló la senadora.

La legisladora por Zacatecas recordó que la iniciativa enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, establece que la Constitución otorga la facultad del Congreso de la Unión para expedir una Ley General en materia de extorsión. Un paso elemental para erradicar este delito.

“Con ello, se busca unificar los criterios, sanciones y procedimientos en todo el territorio nacional, cerrando espacios a la impunidad y garantizando que el delito de extorsión sea perseguido de oficio y colocando siempre a la víctima en el centro de la acción del Estado”, explicó.

Con esta reforma constitucional, enfatizó, la extorsión en sus diferentes modalidades no puede seguir siendo una condena silenciosa que arrebate la paz.

“¡Ningún delincuente puede doblegar nuestra dignidad!”, finalizó Geovanna Bañuelos.