ColumnasDr. Guadalupe Estrada R.

Definiendo a la Generación Z.

Definiendo a la Generación Z.

Por: Dr. José Guadalupe Estrada Rodríguez.

Ahora está muy de actualidad escribir unas líneas para apoyar a la Generación Z. Son nuestros hijos, no lo olviden allá en las cúpulas del temporal poder ostentado. También están en todos los análisis por la “madrina” (así se dice en español – mexicano de arrabal) que les arrimaron el otro día por osar manifestarse. En fin, nuevos tiempos transformados.

La historia de la humanidad se ha narrado a menudo a través de los cambios generacionales, pero pocas cohortes han marcado una ruptura tan drástica con sus predecesores como la llamada Generación Z. Nacidos aproximadamente entre mediados de la década de 1990 y principios de la de 2010, estos jóvenes son los primeros verdaderos «nativos digitales». La «Gen Z» no conoce un mundo sin internet, sin redes sociales o sin inmediatez. Sin embargo, reducir su identidad al uso de pantallas sería un error simplista. Es posible definir a la Generación Z no solo como tecnológicamente dependiente, sino como un grupo pragmático, socialmente consciente y profundamente buscador de la autenticidad.

La característica más evidente de la Generación Z es su estructura cognitiva, moldeada por la exposición temprana y continua a la tecnología móvil. Su pensamiento se define por la fragmentación y la velocidad. Acostumbrados a plataformas visuales y dinámicas como TikTok o YouTube, poseen una capacidad innata para el multitasking, procesando múltiples flujos de información simultáneamente. Si bien esto ha reducido su capacidad de atención sostenida —a menudo citada en torno a los ocho segundos para captar su interés—, ha desarrollado en ellos una habilidad evolutiva crucial: la capacidad de filtrar grandes volúmenes de información en tiempo récord para discernir qué es relevante y qué es ruido.

Esta inmersión digital ha fomentado también un fuerte autodidactismo. Para un «Z», la educación no se limita al aula; el conocimiento es descentralizado y accesible bajo demanda. Desde aprender un idioma hasta reparar un electrodoméstico o programar código, su primera instancia de consulta es un tutorial en video o un foro en línea, lo que demuestra una proactividad intelectual que desafía los modelos educativos tradicionales.

Más allá de la pantalla, la personalidad de la Generación Z está anclada en una búsqueda incesante de la verdad y la autenticidad. Habiendo crecido en la era de las noticias falsas (fake news) y la edición digital de la realidad, han

desarrollado un radar sensible para detectar la impostura. Rechazan la publicidad tradicional y las vidas perfectas de las celebridades inalcanzables, prefiriendo en su lugar a influencers o pares que muestren vulnerabilidad, fallos y realismo.

Esta demanda de transparencia se extiende a su conciencia social. Son, quizás, la generación más vocal y activista de las últimas décadas. Temas como la justicia racial, la fluidez de género, la inclusión y, sobre todo, la crisis climática, no son para ellos debates políticos distantes, sino urgencias personales.

La Generación Z representa una evolución antropológica fascinante. Son mucho más que adictos a la tecnología, son el resultado de un mundo complejo que les ha exigido adaptarse a velocidades vertiginosas. Su personalidad se define por una paradoja: viven en el mundo etéreo de lo digital, pero están profundamente arraigados en las preocupaciones terrenales del cambio climático, la justicia social y la estabilidad mental. Son pensadores visuales, críticos del sistema, pragmáticos en sus decisiones y, sobre todo, arquitectos de una nueva forma de entender la identidad humana en el siglo XXI.

¿Por estas características generacionales el sistema se les fue encima? Lo más seguro.

Correo Electrónico:

estradagp@hotmail.