Los Tastuanes de Jalpa: Una Tradición Centenaria que Ilumina el Sur de Zacatecas
Jalpa, Zacatecas.- En el norte de la cabecera municipal, la colonia de los Santiagos se vistió de fiesta este 25 de julio para celebrar el día grande en honor al Santo de a Caballo. Esta festividad, que marca el punto culminante de un novenario lleno de actividades, se ha convertido en un testimonio vivo de la rica herencia cultural de la región.
Los Tastuanes, figuras emblemáticas de esta celebración, tomaron las calles y la cancha del barrio, ofreciendo un espectáculo que cautivó a locales y visitantes por igual. Decenas de «melenudos», como se les conoce cariñosamente, a los Tastoanes, recrearon la ancestral batalla entre indígenas y españoles, una práctica que se remonta a más de tres siglos atrás, fue una justa o batalla que se libró en los inicios de la época colonial de México por el siglo XVI, según relatan historiadores.
El momento más esperado, sin duda, fueron los «tunazos», una representación dramática que encapsula la esencia de este encuentro histórico. Esta tradición, que se presume tiene más de 100 años en Jalpa, no solo es un espectáculo visual, sino también un vehículo para la preservación de la memoria colectiva.
La festividad de los Tastuanes no es exclusiva de este barrio, otras comunidades vecinas como El Tuitan y Palmillos también mantienen viva esta tradición. Sin embargo, es en los Santiagos, Jalpa donde la celebración alcanza su punto más alto de fervor y participación popular.
Este jueves, la tradición se extendió más allá de Jalpa, abarcando al menos cinco municipios del sur de Zacatecas, Tabasco, Jalpa, Apozol, Juchipila y Moyahua, donde este Santo de a Caballo es celebrado. Esta expansión geográfica subraya la importancia de los Tastuanes como la manifestación cultural más significativa de la región a mitad de año.
La persistencia de esta celebración a lo largo de los años habla de su profundo arraigo en la identidad local. A pesar de los cambios sociales y culturales, los habitantes de Jalpa y sus alrededores continúan abrazando esta tradición con entusiasmo renovado cada año.
Los Tastuanes no son solo una fiesta; son un puente entre el pasado y el presente, un recordatorio tangible de las raíces mestizas de la región. En cada representación, en cada «tunazo», se revive una historia de resistencia, adaptación y sincretismo cultural.
Mientras el sol se ponía sobre Jalpa este 25 de julio, era evidente que los Tastuanes son mucho más que un espectáculo. Son el latido cultural de una comunidad que se niega a olvidar su historia, una tradición que sigue cautivando a nuevas generaciones y que promete continuar iluminando los veranos zacatecanos por muchos años más.