La charrería mexicana es una tradición con arraigo y herencia migrante
- En el Campeonato Nacional del Mezcal y la Plata Zacatecas 2022 participaron zacatecanos migrantes en equipos de Colorado y Nuevo Laredo, Tamaulipas
- En Estados Unidos, más de 80% de los equipos está formado por integrantes de raíces zacatecanas
- Roy De Robles Talamantes, de Valparaíso, y Javier Ruiz Rubio, de Fresnillo, son charros migrantes que radican en el exterior e interior del país
Zacatecas, Zac.- Haber nacido en el seno de una familia zacatecana charra e inculcarles raíces y tradiciones mexicanas en un país y entidad con otras culturas y tradiciones, como Estados Unidos y Tamaulipas, han llevado a los migrantes Roy De Robles Talamantes y Javier Ruiz Rubio a practicar y vivir rodeados de lo que, coinciden, es el mejor deporte: la charrería.
Amantes de la charrería, los zacatecanos migrantes Roy De Robles, capitán del equipo charro División del Norte, en Colorado, y Javier Ruiz, charro en el equipo San Isidro Tamaulipas, participan en el Campeonato Nacional del Mezcal y la Plata 2022, que se desarrolla en el Monumental Lienzo Charro “Antonio Aguilar Barraza”, en Zacatecas.
De padres migrantes oriundos del municipio de Valparaíso, Roy De Robles Talamantes nació en Estados Unidos, es descendiente de familias charras, como se dice, «de rancho, de ganado… mis abuelos siempre fueron gente de a caballo, y de eso tenemos historia de mi abuelo en la época revolucionaria”, comentó.
Su madre, Juanita Talamantes, formó con sus hijas y sobrinas el primer equipo de escaramuzas Tres Generaciones, en Colorado. Y desde que su padre, Juan De Robles, asumió, en 1994, la responsabilidad de la Asociación Charra División del Norte en Colorado, participan activamente en la charrería.
De esta manera, actualmente tienen dos equipos con 10 coequiperos en México y otros 10 en Denver, Colorado, Estados Unidos. Cabe resaltar que, en el país vecino del norte, más de 80 por ciento de los integrantes de los equipos charros son de raíces zacatecanas.
División del Norte es el equipo más antiguo en Colorado y que sobrevivió a las leyes estadounidenses que empezaron a prohibir derribar las yeguas en una de las suertes charras, y eso les bajó el ánimo a muchos equipos y se desintegraron.
Sin embargo, Juan De Robles, como parte de esa asociación en Colorado la siguió registrando y trabajando. Hacia 2000 o 2001, se conjuntaron más equipos en Colorado y se reestableció la Unión de Asociaciones Charras en Colorado.
En 2010, Roy De Robles tuvo el apoyo de los equipos de Colorado al ser electo presidente de la Unión de Asociaciones Charras (PUA), cargo en el que estuvo durante 12 años y que asumió siendo muy joven, a los 20 años. «Agradezco esa oportunidad que me dieron porque aprendí mucho», comentó al respecto.
Actualmente, Adolfo Mora, coordinador de la Federación Mexicana de Charrería en Estados Unidos, lo invitó como tesorero, cargo que sigue desempeñando.
“Para mí –dijo–, es un honor y orgullo haber nacido en el seno de una familia charra, que mis padres me hayan inculcado este deporte, porque mis raíces mexicanas crecen; tengo amigos que nacieron en Estados Unidos y no están involucrados en la charrería, y al momento de vivirla, abre las puertas para participar y disfrutar de algo bonito de México, es un orgullo ser mexicano”.
El equipo que en esta ocasión participó en el Campeonato Nacional del Mezcal y la Plata 2022 está formado por familiares y amigos originarios de Valparaíso, Fresnillo y Zacatecas.
Aunque no obtuvieron resultados favorables para pasar a las siguientes eliminatorias, Roy De Robles dijo que están contentos de haber participado, “es un honor que nos hayan extendido la invitación a este magno evento, le agradecemos al presidente de la Federación, Antonio Salcedo, y al Gobernador David Monreal».
Deporte de sacrificios
Él y sus compañeros integrantes del equipo, que vienen de Colorado, llegaron al estado desde hace más de un mes para practicar en Fresnillo, Valparaíso y Zacatecas, porque hay muchos factores, principalmente climáticos, que no les permiten practicar en Colorado; por ejemplo, aquí, el clima favorece para practicar más tiempo, y en Denver empieza a nevar, por lo que es imposible hacerlo.
Además, hay otros factores que hacen la diferencia en la práctica de la charrería en Estados Unidos y en México; por ejemplo, los animales son distintos: en Colorado no se consigue ganado y hay leyes que impiden practicar algunas suertes; en tanto, en México sí se pueden derribar las yeguas en las manganas, pero, en algunos estados de la Unión Americana, hay leyes que no lo permiten.
Aunque la charrería no sólo le permite regresar a su terruño las veces que los invitan a participar, Roy procura venir cada año a su natal Valparaíso.
El arraigo con el terruño
Recordó que, «desde niño, en vacaciones escolares, nos veníamos, y es algo que influye mucho en tu manera de ser, de agradecer a la vida, son dos experiencias muy diferentes en Estados Unidos y México; para mí, es un honor y un orgullo, me siento afortunado de participar y formar parte del mundo de la charrería».
Como capitán del equipo División del Norte en Colorado, De Robles señaló que, si la suerte les favorece, espera volver en octubre al Congreso Nacional Charro, del que Zacatecas es sede. “Agradezco al Gobernador David Monreal que haya logrado que se realice en nuestras tierras”, expresó.
Tradición que se hereda
El participar en un Campeonato Charro en México implica muchos gastos, tanto en el cuidado de animales como en la compra de sogas, vestimenta, monturas, espuelas, pago de inscripciones y otros que hacen en entidades de México, porque en Estados Unidos no se fabrica lo que utilizan.
Para mantener esta tradición en la familia, ellos siguen inculcando la charrería a sus hijos y sobrinos, para que sean ellos los que continúen la práctica de esta actividad, que se ha vuelto parte de su idiosincrasia y de su forma de vida.
Javier Ruiz Rubio nació en el municipio de Fresnillo y, desde hace 20 años, radica en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde participa en un equipo charro de nombre San Isidro.
Él se hizo charro en Zacatecas, en el equipo Palma Delgadita de Calera, donde participan primos y amigos. Tiene 47 años de edad y son los mismos que tiene inmerso en la charrería, ya que, desde chico, su abuelo y padre le inculcaron este deporte familiar.
Participar en este campeonato es especial para él, porque, al venir, tiene la oportunidad de ver a su familia, vecinos y amigos. Y para el equipo, es un torneo muy bueno, ya que hay muchos competidores, con ganado de calidad y una buena organización.
En Tamaulipas se practica la charrería, pero no en los niveles que se hace en Zacatecas; allá son 24 equipos y en Zacatecas se congregan hasta más de 80.
«En Zacatecas, la charrería es tradición de familias, y allá no, son pocos los charros oriundos de Tamaulipas que siguen transmitiendo sus conocimientos. Somos gente de fuera que llegamos a radicar ahí y a seguir practicando el deporte que aprendimos en nuestra tierra, con nuestra familia», externó.
Un orgullo, competir en México
El charro Abel Díaz Tapia, secretario de Prensa y Difusión de la Federación Mexicana de Charrería, informó que están presentes en toda la República Mexicana y en 14 entidades de Estados Unidos, con equipos charros oficiales o registrados ante esta organización, la cual es la más grande y la única de carácter internacional entre los demás deportes en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
En este Campeonato Nacional del Mezcal y la Plata han participado equipos de California, Texas y Colorado, Estados Unidos, con charros originarios de los municipios de Jerez, Fresnillo y Valparaíso, pero que radican en el país vecino del norte.
Son equipos que han levantado su nivel competitivo, porque han expresado su orgullo y placer de competir en la charrería en México, porque en Estados Unidos tienen más limitantes para practicar.
En cambio, en México hay campeonatos como el de Zacatecas, con ganado mucho más grande, tanto en equipos como en escenarios. Entonces, venir a medirse con los charros mexicanos es un sueño hecho realidad, comentó Abel Díaz.
Los charros que provienen de Estados Unidos llegan con mucho tiempo de anticipación para practicar y adaptarse a los caballos, y aprovechan para saludar, visitar y convivir con sus familias y amigos.
Para el Congreso Nacional Charro, a realizarse en octubre próximo, se espera la participación de más equipos de la Unión Americana; de los 14 estados, vienen un equipo tanto de charros como de escaramuzas. Los más representativos y con más charrería son California, Texas e Illinois.
Para la Federación, añadió Díaz Tapia, es un honor saludar a los hermanos paisanos, y se les reconoce y felicita porque hacer charrería en Estados Unidos es muy difícil, y el esfuerzo que hacen por venir a participar a México, para la Federación es un gusto recibirlos y darles todas las atenciones.