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SE LLAMA DEMOCRACIA

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SE LLAMA DEMOCRACIA

La convivencia entre los que pensamos diferente es más armoniosa que antes porque ahora las libertades son para todos, la extrema derecha internacional se reunió en México el pasado fin de semana y si algo de honestidad le cabe, habrá de reconocer la libertad con la que se expresó de todo, inclusive de asuntos que son incumbencia exclusiva de los mexicanos

Los que hablan de polarización se equivocan nadie teme represalias del poder por disentir, disminuye el porcentaje de mexicanos repelentes a los asuntos públicos ¿De qué polarización nos hablan?

México está inmerso en un cambio de rumbo, la soberanía nacional recupera su lugar de compromiso irrenunciable del estado mexicano, la corrupción y derroche de dinero público se convierte en enemigo a vencer todos los días y en todo el territorio de parte de los ciudadanos, el presupuesto cambia de dirección a favor de los sectores excluidos y todo de un modo ejemplarmente pacífico, incuestionablemente democrático

La minoría que se apoderó de las instituciones para su beneficio no se resigna a los cambios, posee los medios de comunicación con más cobertura y se hace de la conducción de los opositores mediante los oficios de Claudio X González. Sin embargo, esa minoría anhelante de regresar al  pasado sabe que ya no tienen tiempo para consolidarse como opción electoral, ninguna de su figuras creció  suficiente para ser presidenciable creíble, circunstancia exactamente opuesta a la de las “corcholatas” que aspiran a encabezar la continuación del esfuerzo transformador

Con pragmatismo histórico, los opositores lúcidos apuestan por la opción menos mala para sus intereses con posibilidades reales de alcanzar la candidatura del Obradorismo repitiendo la apuesta oligárquica de 1940, cuando Ávila Camacho releva en la presidencia al general Cárdenas y promueve la reconciliación con la minoría resentida con el cardenismo, se frena el reparto agrario, el progreso salarial, la mística de la educación socialmente comprometida entre muchos otros procesos de redención social

ESA YA NOS LA SABEMOS

El General Ávila Camacho es llamado “presidente caballero” por los sectores que combatieron ferozmente al General Cárdenas y pronto aprendieron que la simulación mediante discursos revolucionarios permite al gobernante favorecer ilegítimos privilegios, así se impuso “la unidad a toda costa” como garlito de la élite y se consagra el político manipulador con el ropaje de “conciliador”

Ricardo Monreal propone la conciliación nacional pariendo de dos premisas falsas; Una, que en México hay un ambiente de mucha tensión política que es necesario revertir y Dos: Que la polarización política la genera el discurso presidencial

Existe la pugna entre dos proyectos de Nación, el fundado en México por Porfirio Díaz que retorna con gradualmente a partir de Miguel Alemán al que le allanó el camino el “conciliador Ávila Camacho y el impulsado por Lázaro Cárdenas y la corriente revolucionaria más socialmente comprometida

A diferencia de cuando Cárdenas concluye su mandato, hoy la correlación de fuerzas a favor del proyecto de transformación progresista es contundente, no hay riesgo de fracturas espectaculares, la confrontación de los dos proyectos es pacífica, existe en el seno familiar, en la calle, en los medios, en los ámbitos laborales y educativos.

Cada medida presidencial detona apasionadas discusiones en pro y en contra. La ciudadanía recibe información de las tareas públicas del equipo gobernante, unos ciudadanos expresan fervoroso apoyo al presidente y otros lo critican o hasta lo insultan y los que enarbolamos ideologías nos seguimos comportando como los “católicos de Pedro el ermitaño y los católicos de la época terciaria” dijera López Velarde

Pensar que el presidente divide en las mañaneras es acusar al pueblo de estar integrado por manipulables.

Quienes así razonan no se detienen a pensar que desde el porfiriato las minorías poderosas han controlado los grandes medios de comunicación y eso no ha evitado la maduración ciudadana. La prensa porfirista no evitó la rebelión de 1910, la prensa priista no evitó que Cuauhtémoc Cárdenas tuviera tantos votos que solo quemando las boletas encubrieron la traición al electorado, ¿la prensa prianista pudo evitar que el electorado se volcara espectacularmente a favor de la #Cuarta transformación? ¿Es manipulable un pueblo con esa historia?

¿CUAL POLARIZACIÓN?

Creo que reconciliar sin antes lograr los objetivos transformadores equivale a rendición gradual en beneficio de la minoría que se adueñó del poder para su beneficio y que sueña con recuperarlo, en lo que si todos debemos coincidir es en que el respeto a las libertades de todos no sea flor de un sexenio, que nunca más se use la fuerza pública para disolver manifestaciones, que nunca más se cierren los canales de expresión a ninguna corriente de pensamiento

La confrontación democrática de dos proyectos no genera división, genera debate y el debate pule las ideas ¿Cuál polarización?

Nos encontramos el jueves en Recreo

@luismedinalizalde-luismedinalizalde@gmail.com