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CINCO AÑO CAMBIANDO MENTALIDADES

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CINCO AÑO CAMBIANDO MENTALIDADES

Va cambiando la mentalidad política de los ciudadanos mexicanos, nos encaminamos al surgimiento de una clase de políticos profesionales diferentes a los que produjo la etapa neoliberal. López Obrador es un convencido que los cambios son irreversibles cuando se instalan en la conciencia colectiva y en ese sentido ha trabajado por “la revolución de las conciencias”, entendiendo que ningún cambio es de la noche a la mañana

Logro que los mexicanos de hoy y mañana debemos agradecer de López Obrador es el de habernos persuadido de la importancia de los métodos pacíficos en un país dónde tomar las armas para defender ideales ha estado presente a lo largo de la historia. Hoy, las élites que antes despotricaron contra las manifestaciones y mítines manifiestan han salido a marchar en defensa del viejo régimen encarnado en el INE de Lorenzo Córdova, asumiéndose la oposición legal y legítima que nunca adoptaron las élites que enfrentaron a Madero y el general Cárdenas, hoy patrocinan periodicazos, no bazucazos

El fraude de 2006 no tuvo desenlace sangriento debido al plantón de Reforma, los que enfurecieron por el plantón, hoy pueden comparar la situación con lo que en estos momentos pasa en París, dónde hay cientos de edificios incendiados, miles de detenidos y enfrentamientos físicos con la policía que ya se ´propagan a otras ciudades de Francia

La política como carrera personal y no como compromiso con causas colectivas modeló el pensamiento político a partir del viraje hacia lo privado por encima de lo público como filosofía económica del cogobierno PRI-  PAN a partir de 1988. El individualismo se propagó a todas las áreas y la política no fue la excepción, Andrés Manuel luchó contra la costumbre de ofrecer “ruta”, es decir, oportunidades de carrera a otros a cambio de apoyar la propia, adoptó el sorteo de candidaturas plurinominales para desalentar el empoderamiento de líderes incentivadores de la ambición personal para reclutar adeptos en insiste que no es el cargo sino el encargo lo que importa

Al crear un movimiento que pone por delante los ideales sobre las ambiciones López Obrador neutralizó el riesgo de legiones de resentidos que aparecen en cuanto integra gobierno ¿Cuántas veces hemos visto apasionados promotores de un candidato convertirse en acérrimos enemigos del gobernante al que él mismo llevó al puesto?

López Obrador en cambio ha podido ampliar su base política cediendo posiciones a figuras de trayectoria contraria sin que deserten los elementos que se la han jugado a su lado y por el contrario, son activos promotores de sus logros a pesar de no tener “recompensa”

Algo que los políticos pierden de vista es que los lugares de un gobierno nunca alcanzan para satisfacer la demanda de los que lucharon por la victoria. Por esa omisión, el que se abre camino ofreciendo puestos y candidaturas se echa la soga al cuello al convertir en enemigo a quien tuvo en su cercanía y por lo mismo conoce debilidades no públicas

ADORANDO BECERRROS DE ORO

Crecimos conociendo como “triunfadores” a políticos y empresarios con fama pública de ladrones, se nos indujo a ver como algo normal que el que ocupa un puesto público robe,

“Robó pero si convida, robó pero hizo obra”. La situación llegó al punto que en política ser honesto se convierte en sinónimo de ingenuidad, el idealista es soñador del que se solía decir “ni para robar sirve”

Ahora, el político con fama pública de ratero ve minadas sus posibilidades como nunca antes, sin embargo, en ese terreno falta mucho por lograr, el gobierno de la #Cuarta Transformación tiene flancos débiles, el sistema de fiscalización en México a cargo del poder legislativo no está a la altura de las circunstancias, la Auditoría Superior de la Federación está plagada de vicios y sus equivalentes en los estados, en muchos casos no solo no combaten la corrupción de las esferas que fiscaliza sino la alientan porque les sacan provecho, aunado a lo anterior las zonas podridas del poder judicial siguen intocadas

falta sacudir muy fuerte las alturas de esas instancias, en muchos casos aliadas de la impunidad. La conciencia ciudadana contra la corrupción es crucial para acabar la tarea apenas comenzada: El desmantelamiento de las estructuras de la corrupción pública

ESTAMOS EN LOS COMIENZOS

El cambio de mentalidad colectiva tiende a dejar atrás al ciudadano espectador cuya pasividad facilitó las cosas a los malos gobiernos.

Durante mucho tiempo solía alejarse a la gente de la política mediante el estribillo de “todos son iguales”, la inclinación a generalizar a partir de un hecho particular facilita tan monumental equivocación

Cinco años de cambio son insuficientes para lograr las metas y hay mucho por corregir todavía, pero ha valido la lucha dada

Nos encontramos el jueves en Recreo

@luismedinalizalde-luismedinalizalde@gmail.com