Preocupante Descenso de Niveles en Presas de la Región: Un Desafío para el Abastecimiento Hídrico
Cañón de Juchipila.- La situación de los niveles en las presas de la región se ha vuelto motivo de preocupación. En particular, la Presa Julián Adame, ubicada en la comunidad de Tayahua, Villanueva, enfrenta niveles históricamente bajos, actualmente operando al 40.20 % de su capacidad. Esta tendencia a la baja es un llamado de atención sobre los desafíos que enfrenta la gestión del recurso hídrico en la zona.
En Tabasco, la Presa El Chique, la más grande en todo el estado, presenta una disminución significativa en su capacidad, registrando un 59.41 % de llenado, lo que representa una disminución del 6 % con respecto al mes pasado. Esta situación subraya la necesidad de una atención inmediata para garantizar un uso sostenible del recurso y la viabilidad de futuros abastecimientos.
La Presa Moraleños, ubicada entre Huenuso y Jalpa, enfrenta un panorama similar con niveles que alcanzan el 61.35 %. A pesar de las lluvias que han tenido lugar, las precipitaciones no han sido suficientes para revertir la tendencia a la baja en los niveles de esta importante fuente de agua. La información ha sido corroborada por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y supervisada por los equipos de protección civil de los municipios.
La disminución de los niveles en estas presas plantea una serie de desafíos en términos de abastecimiento hídrico para la comunidad. La sequía y las condiciones climáticas adversas pueden tener un impacto directo en la disponibilidad de agua para consumo humano, agricultura y otras actividades esenciales. Es crucial que se tomen medidas para abordar esta situación y para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del recurso hídrico en la región.