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¿Se podrá Ganarle a MORENA en el cañón de Juchipila?

 

La Falta de Liderazgo Opositor en el sur: ¿Cómo Enfrentar al Gigante Morena?

 

De Política y Mentidero
Por el Lic. José Juan Llamas Saldívar

En el complicado escenario político que vive México, la falta de liderazgos sólidos en la oposición ha dejado un vacío palpable, especialmente cuando se trata de enfrentar al partido gobernante, Morena. El PAN, el PRI, el PRD y hasta el Movimiento Ciudadano han demostrado una aparente desorientación ante los embates de Morena, convirtiendo a la lucha política en un desafío cuesta arriba para la oposición.

La región del Cañón de Juchipila, en particular, se presenta como un microcosmos de esta realidad, donde los alcaldes serán los protagonistas de una batalla que parece destinada a favor de Morena. Desde Moyahua hasta Villanueva, pasando por Juchipila, Apozol, Jalpa y Tabasco, los opositores enfrentan un dilema: ¿cómo competir contra una maquinaria política tan poderosa y bien financiada y/o aceitada?

La posibilidad de un cambio en estos municipios parece distante, y la difícil tarea de vencer al oficialismo se evidencia en la falta de estrategia clara por parte de los partidos opositores. Es evidente que Morena cuenta con una estructura organizativa que opera como una ametralladora política, respaldada por recursos significativos provenientes de programas como la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro y Becas para el Bienestar Benito Juárez de Educación Básica, entre otros.

En este contexto, se destacan figuras como el arquitecto Rafael Jiménez en Juchipila y Edgar Viramontes en Jalpa, quienes podrían dar la batalla, pero la realidad política apunta a que la contienda será ardua. La mega estructura de Morena, alimentada por recursos que generan una considerable derrama económica, parece ser la carta de presentación imbatible del partido.

El proceso electoral se aproxima, y la esperanza de la oposición radica en posibles desestabilizaciones internas en Morena durante la selección de candidatos. Sin embargo, esta estrategia podría no ser suficiente para contrarrestar la maquinaria bien engrasada del partido oficial.

En Conclusión, a pocos días de que inicie el proceso electoral, la realidad se dibuja clara: Morena se erige como el contendiente principal, respaldado por una estructura fuerte y recursos estratégicamente distribuidos. La falta de liderazgo opositor, sumada a la percepción de estabilidad y eficacia de Morena, pronostica un panorama donde los partidos de enfrente tendrán dificultades para alcanzar el éxito.

Ante la incertidumbre y la aparente fortaleza de Morena, los partidos opositores deberán replantear sus estrategias, consolidar liderazgos sólidos y ofrecer propuestas atractivas para ganarse la confianza de los ciudadanos. En este escenario, el futuro político de Jalpa, la región, el estado y la república mexicana se vislumbra como un territorio donde Morena podría permanecer como actor dominante por un tiempo considerable.