Jalpa

El Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe: Un Siglo de Fe y Tradición en Jalpa

Jalpa, Zacatecas.- La tradición del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe se erige como la más representativa y de mayor envergadura en este rincón zacatecano. Por más de 100 años, generaciones de fieles han acudido a pie, en vehículos y con gran devoción al cerro ubicado al este de la cabecera municipal, respondiendo al llamado de «La Preladita».
Esta costumbre, que une a locales y migrantes, encuentra su esencia en el fervor religioso que ha trascendido el tiempo. El origen del Santuario tiene un paralelo significativo con el acontecimiento que dio lugar a la Basílica de Guadalupe hace 493 años, cuando, según la tradición, la Virgen de Guadalupe se apareció a San Juan Diego en el cerro del Tepeyac, en la Ciudad de México, acá según versiones de historiadores hubo señales y con este motivo se comenzó la construcción de este santuario.
El 12 de diciembre, Jalpa se llena de vida con miles de personas que acuden a la homilía del mediodía, pero, sobre todo, con quienes hacen una visita al templo para venerar a la Virgen. Este santuario, ubicado en el cerro más emblemático de la región del cañón de Juchipila, no solo es un lugar de oración, sino también un punto de encuentro para familias y migrantes que regresan a su tierra natal en esta época del año.
La devoción a Nuestra Señora de Guadalupe ha sido motivo de innumerables relatos de fe y milagros. Cada año, los feligreses renuevan sus promesas, piden por su bienestar y el de sus familias, y agradecen los favores concedidos.
Además, el Santuario se convierte en un punto estratégico para el turismo religioso, atrayendo visitantes de diferentes partes del país y del extranjero, quienes encuentran en esta tradición un motivo para reconectar con sus raíces y con la comunidad.
La celebración no solo refuerza la espiritualidad de los jalpenses, sino que también fortalece los lazos entre quienes residen en este municipio y aquellos que viven fuera, creando un espacio de unión y esperanza que perdura más allá del tiempo.