URGE QUE LA SECRETARÍA DE SALUD FEDERAL Y EL INSABI SURTAN DE MEDICAMENTOS A LOS HOSPITALES ESTATALES: DIPUTADA FRINNÉ AZUARA
La diputada federal, Frinné Azuara Yarzábal, alertó que la escasez de medicamentos llega al límite en hospitales públicos estatales, los servicios no cuentan con el mínimo indispensable para atender a los pacientes y las unidades médicas acreditadas para atender el cáncer infantil, como es el caso del Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto, de San Luis Potosí, están por mandar a los enfermos a los institutos nacionales.
Mediante un Punto de Acuerdo presentado a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la legisladora del Partido Revolucionario Institucional reiteró su exhorto a los titulares de la Secretaría de Salud y del Instituto de Salud para el Bienestar del Gobierno federal, para que den una solución inmediata, viable y eficaz en el suministro de fármacos y eviten que en este y en otros hospitales de la entidad, los trabajadores de salud se vayan a la huelga, afectando así a los miles de pacientes que requieren los servicios.
Un ejemplo de ello, explicó, es el Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto, que cuenta con 76 especialidades médicas, es la unidad con mayor capacidad resolutiva en la entidad y en la región; su historial asistencial, académico y de investigación es impecable.
La secretaria de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados, recordó que la insuficiencia de medicamentos inició a mediados de 2019, y quienes más resintieron fueron los más de 20 mil niñas, niños y adolescentes que padecen cáncer, desde entonces el Gobierno federal no ha explicado por qué cientos de ellos no reciben su tratamiento.
“Sería muy lamentable que al saldo de poco más de 234 mil defunciones que ha dejado la pandemia del Covid-19 en nuestro país, se sumen más decesos por la falta de medicamentos para atender padecimientos que han sido pospuestos por largo tiempo”, sentenció.
La legisladora de San Luis Potosí resaltó que, la insuficiencia de medicamentos y material de curación tiene su origen en la mala planeación y organización del Gobierno federal; desapareció el Seguro Popular pero no hizo una transición gradual y ordenada al INSABI, tampoco funcionaron los cambios en el Sistema Nacional de Compra de Medicamentos y el resultado es la afectación para quienes requieren los servicios de salud, poniendo en riesgo su integridad e inclusive su vida.