ColumnasDe la Cámara a la Perla del Cañón

De la Cámara a la Perla del Cañón: Datos del Gobierno, parte 3

Amigas y amigos de Jalpa y la bella región, durante este mes hemos comentado en este espacio los datos que los gobiernos Federal y Estatal han entregado públicamente a través de sus portales de información, en diferentes rubros, y en los que desafortunadamente prácticamente todos ellos no solo no han mejorado, sino que incluso han salido peores que las administraciones anteriores.

Tocamos las semanas anteriores las cifras de cómo ha incrementado la inseguridad y el costo de los productos de la canasta básica y los servicios; hablamos de cómo miles de familias zacatecanas han perdido o están por perder su empleó en próximas semanas y ahora es momento de hablar sobre otro de los temas que lesionan a las sociedad de nuestro estado: la falta de pago y certeza para nuestros maestros y pensionados.

Por supuesto no todo en la vida se trata solamente de señalar los errores de los demás, me encuentro trabajando intensamente en la elaboración de diferentes iniciativas, estrategias y programas que sé que en los próximos meses recibirán con agrado, pero no quería dejar pasar la oportunidad de poner el dedo sobre el renglón de los problemas que nos consternan.

Así pues, la falta de certeza en el pago de los salarios y las prestaciones de los maestros, así como el pago de los jubilados pensionados se ha convertido en una constante, literalmente desde la primera semana del nuevo gobierno estatal.

Apenas habían transcurrido tres días de la transición, cuando los maestros se habían topado con el primer problema, no recibieron el pago correspondiente a la primera quincena de septiembre 2021 y ni siquiera había certeza de en qué momento la recibirían.

Algunos trabajadores de la educación tuvieron que esperar 18 días, hasta la segunda quincena de septiembre para poder cobrar la primera. Algunos más, esperaron hasta 30 días para recibir sus retribuciones pendientes. Pero para que esto se diera no fue una simple espera, miles de trabajadores tuvieron que salir a las calles todos los días desde que comenzó el problema.

Tuvieron que tomar calles, boulevares, edificios públicos, incluyendo las presidencias de gran parte de los municipios, hablar a los medios.

Todo esto para hacerse escuchar y que por lo menos les dieran una respuesta, pues como antes lo mencioné, al inicio del problema ni siquiera existía la certeza de para cuándo se resolvería la situación.

No obstante que aparentemente ya se había pagado a los maestros y por lo tanto, se pensaba que el problema no se iría más allá de los 30 días de conflicto, resultó no ser así, pues a principios de diciembre cerca de 300 maestros de nuevo ingreso seguían exigiendo el cumplimiento en el pago de tres meses que les adeudaban.

Ya entrados en épocas navideñas, dudosos por todo lo que les habían hecho pasar en el último trimestre de 2021, los maestros solicitaron al Gobierno del Estado seriedad para no retrasar las fechas del pago de las prestaciones de fin de año. Y aunque se les juró y perjuró que no sería así, finalmente tampoco se les pagó su aguinaldo en el término establecido por la Ley, sino hasta el último día del año.

Por su parte, los pensionados de la misma forma siguen preguntando qué pasará con los pagos que les corresponden, pues a unos ya les quieren dar menos, de otros ni se acuerdan y de algunos más han llegado al punto de aceptar cualquier cosa con tal de no salir perdiendo.

Ante la incertidumbre de tantos trabajadores y ex trabajadores, algunos Diputados y Senadores, incluyendo un servidor, manifestamos desde la máxima tribuna nuestra inconformidad, pero también nuestro llamado a que el Gobierno Federal volteara a ver a nuestro estado y que en la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 se contemplara la federalización de la nómina magisterial, tal y como ocurre en otros estados.

Desafortunadamente y pese a que el Presidente López Obrador dijo en su última visita a Zacatecas que así sería, los legisladores de los partidos afines a él, a la 4T decidieron no moverle ni una coma al proyecto del Presupuesto y por lo tanto no se integró, al menos durante este año, una partida para considerar que la nómina de nuestros maestros la atienda la Federación y les dé mayor certeza.

No comprendo por qué tratar de esta manera a los trabajadores de la educación y a todos aquellos que lo fueron o han sido funcionarios y que por derecho se han ganado su retribución y sus prestaciones, no olvidemos que todos ellos fueron, son y seguirán siendo los responsables de la calidad educativa en nuestro país y si deseamos mejores resultados es importante que cuenten con buenas condiciones.

Mientras tanto, apenas regrese al periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, ya la siguiente semana, me ocuparé de analizar el tema y buscar soluciones junto a los propios trabajadores y compañeros legisladores que también quieran a su estado. Los mantendré informados.