Como les fallamos
La delincuencia organizada recluta a niñas, niños y adolescentes de 9 a 15 años. La mayoría abandona la escuela con apenas la primaria concluida denuncia la asociación civil Reinserta.
La OSC, alertó sobre el reclutamiento de más de 30,000 niños mexicanos por parte de los carteles y que reciben un pago por convertirse en carne de cañón de la delincuencia, participando como espías, combatientes, mensajeros, cocineros y explotados sexualmente.
Las fundadoras de la OSC que apuestan por la reinserción social de infancias y adolescentes presento el estudio “Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada” donde exponen una realidad invisibilizada por las autoridades; la cofundadora de Reinserta menciona “hay más de 20.000 casos de homicidio doloso y 7.000 desapariciones de menores de edad en los últimos 20 años, según una estimación hecha por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim)”
El primer paso que da un niño o niña para hacerse parte de un grupo criminal es la deserción escolar con la complicidad de la comunidad educativa que es quien abandona primero a esta persona en formación que es el alumno(a).
El educando deja de asistir al plantel bajo cualquier pretexto que se le pueda ocurrir, no hay dinero, no sirve estudiar, es muy problemático, le da flojera levantarse, etc. Los padres así lo consienten, los maestros probablemente dan gracias por librarse de un alumno(a) problema y ¿el Estado? Por el momento el Estado siempre tiene otros datos, bajo la consiga de que invilizando el problema no se puede evidenciar la incompetencia en la que se vive.
Se estima que alrededor de un millón y medio de niños, adolescentes y jóvenes en edad escolar ya no regresaron a las aulas, más el crimen organizado en México acecha a diario a poco más de cuatro millones de menores de edad para incluirlos en sus filas, advirtió un estudio de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC) en 2021.
Entonces como es que una persona termina como sicario(a), lo primero es dejando de asistir a clases, ¿quién lo permite? Todos, en consecuencia ¿Quién es responsable? Nadie.
Todo el esfuerzo que tengas que hacer por mantener a tus hijos y alumnos en los salones de clase es poco en comparación al riesgo que corren al dejarlos sin su derecho básico que es la educación, ¡tú has realidad con tu esfuerzo los jóvenes SI-SI!
Víctor Manuel Silva Galaviz.
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